300 cooperativistas se concentran por segunda vez en el último mes y medio en la Virgen Blanca para pedir la reapertura del caso
Por segunda vez en el último mes y medio, los socios de las diferentes cooperativas gestionadas por Gestnorte XXI y víctimas de una supuesta estafa inmobiliaria de VPO por parte de esta compañía, se concentraron ayer a mediodía en la plaza de la Virgen Blanca para denunciar las irregularidades en este complejo asunto y «exigir la reapertura del caso en la vía penal», temporalmente archivado. Alrededor de 300 afectados de las sociedades Arkayate, Bustablado, Gardiluya, Arrieta y Kakiturri acusan a la firma de haber «abusado de su poder» y realizado contratos «con diferentes gremios sólo para su propio beneficio», entre otras actuaciones. Con sonoros pitidos, pancartas y megáfonos, los manifestantes también aprovecharon la cita para recoger las hojas de firmas completadas que repartieron en noviembre con objeto de presentarlas ante el notario.
Como explicaron los cooperativistas, en su mayoría jóvenes con la esperanza de conseguir una vivienda al encontrar dificultades en los sorteos de pisos protegidos, «nunca supimos que la gestora, la dirección técnica, la constructora y la cooperativa estaban controladas por las mismas personas hasta que las promociones estaban muy avanzadas».
Los participantes en la concentración recordaron que en las últimas semanas «el juez ha desestimado las demandas de Gestnorte contra tres cooperativas de Salburua y Mariturri». La firma había presentado una «reclamación de cantidad» por haber incumplido el contrato «en cuanto a los pagos a realizar», aunque los socios de Arkayate y Bustablado alegaron que en realidad se había producido una «autocontratación».
Vía penal
Tras estas resoluciones, «sólo pedimos que se reabra el caso en la vía penal para que el juez tome declaración a los imputados, porque no se ha investigado lo suficiente. Si no conseguimos nada, recurriremos», argumentaron los denunciantes. «La firma de contratos cuya copia nunca nos fue entregada, pagos de dinero en negro, o la escasa información durante la ejecución de las obras» son algunas de las extrañas circunstancias que hicieron sospechar a afectados como Gorka, residente en el barrio de Mariturri.
En la movilización también se dieron cita los adjudicatarios de un bloque en Salburua que recientemente cambiaron la cerradura de sus viviendas para denunciar los retrasos en la entrega y la reclamación de una serie de pagos que elevan en gran proporción el precio inicial de los pisos.
Según explicó a este periódico la constructora encargada de la promoción, Bernedo Obras y Servicios, «se ha enviado un requerimiento notarial a los cooperativistas para entregarles las llaves de las viviendas el próximo 11 de febrero, previo pago de 341.183 euros».
La empresa recuerda que tras la incursión de los vecinos en el bloque, el juzgado de primera instancia de Vitoria aprobó las medidas cautelares que solicitaron. Respecto al requerimiento notarial, la presidenta del consejo rector de Arkayate explicó que «daremos una respuesta a la empresa la semana que viene».
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